Hace dos semanas me convencieron para ir a un pub en el que se bailaba salsa. Yo estaba en mi siesta pero en fin, como no sé decir que no a alguien que no sea Lucía, pues me animé.
El ambiente era como en la peli que da título al post. Parejas moviendose muy sensualmente, compenetradas y haciendolo fácil y divertido.
Pues total, que me dice Anthony "El francés": Oye tío, nos apuntamos??
Y claro, yo les veía a aquellos bailando, con su forma de moverse y tal, y me dije que molaría.
Así que ayer comencé clases de salsa.
Si señor sí, el bloque de hormigón ha decidido convertise en el hombre gelatina en la pista. He decidido ir a Oz para que el mago me quite mi estructura de madera. Se acabó hacer el robot en la pista: A partir de ahora, ouh, si, nena, voy a ser fuego bailando, fundiendo corazones.
Todas estas chorradas y muchas más pensé hasta que comenzó la clase. La verdad es que nada más llegar me decepcionó un poco porque la gente no iba con pantacos pegados ni el profesor se llamaba Raúl o similar.
La debacle comenzó cuando pusieron la música. Se ve que confiaban en que algo tan simple como tres pasos sería capaz de controlarlo, amen de mi procedencia latina (No abriré la puerta España VS América latina).. Craso error: Mientras la marabunta alrededor mío se movía como un bloque compacto adelante y atrás, al mismo ritmo y moviendo los pies a la vez, yo comencé un baile endiablado intentando coordinar pies, coger el ritmo y mover las piernas a la vez. Total, que fui como una bola de goma en una caja de madera, rebotando. Las paredes de la caja equivalen a gente.
He escogido las fotos de "Entonces llegó ella (Along came Polly)" porque Ben Stiller representa mejor mi estilo que el Patrick Swayze.
Así las cosas, decidieron que quizá merecía una atención personalizada para esos primeros pasos: Allí estábamos: Pies juntitos y brazos como si llevase maracas: 1,2,3 y 1,2,3... cuando cogi el ritmo, parecía hasta que lo hacía bien. El problema llegó cuando después de enseñarme todas las combinaciones posibles, me hicieron ponerlas en práctica de manera conjunta. La idea sería imaginarse que en un día os dan toda la teoría de una asignatura matemática e inmediatamente os ponen jercicios que reunan un poco de cada de cada parte de la materia.
Ahora que conoceis la sensación, podeis imaginaros lo que paso. Todos moviéndose como uno solo, coordinados acompasados, y yo como un borracho, aunque esta vez por lo menos ya no me golpeé con nadie.
La traca final fue baile por parejas, cambiando cada minuto. Fui como una máquina destrucción: Les rompía a todas el ritmo, descoordinándolas.
Encima me toco una vez una jordana que era como Salma Hayek pero en comprimido con un escote terrible que hablaba español con acento mexicano.
La tía dándome consejos, deiciendome que moviera las caderas, qu la guiase en sus movimientos y que metiese mi pierna entre las suyas. Yo mientras sudando, porque claro, aparte de aquello, para seguirla, tenía que mirar como movía sus hombros pero también sus pies, con lo cual mis ojos quedaban a altura media, vertical sobre canalillo... Dios qué vergüenza..
El lunes vuelvo, pero me han puesto en clase de lo inutiles... wohoooooooo!!