
Cuando llegué, parecía que hubiesen anunciado un desastre inminente: Colas kilométricas en las cajas, las estanterías vacias... al día siguiente era la fecha de comienzo del mes de Ramadán, 29 o 30 días de ayuno dentro del programa de puntos para entrar al paraíso.
Y no solo ayuno: Ni comida, ni líquidos, ni fumar ni fol... vamos, que vicios , ni uno. Existen excepciones para enfermos, gente que está en el polo y le tocan 6 meses de día.

El régimen de cómidas es ciertamente curioso: Se come, se reza y se vuelve a comer... se duerme un poco y tal, y hora y media antes de que salga el sol, de nuevo acomer, pero por última vez hasta que vuelva a anochecer.
Los no musulmanes, por respeto (Y no dar envidia), tratan o tratamos de en público no comer o similares. Las cadenas de comida rápida han puesto cortinas alrededor de sus locales, para que los clientes no esten incomodos.
En principio, a los extranjeros no nos dicen nada, pero bueno, puede darse un caso aislado en el que te increpen. Los arabes son bastante respetuosos con el resto en esos aspectos.
1 comentario:
Feliz Ramadán por ahí!
Es una costumbre de purificación de los pecados o algo así, cuando estás con la menstruación también entras en el grupo de los que sí se pueden alimentar (al igual que si eres un niño o estás dando el pecho a un bebé ).
Entiendo lo de la incomodidad de comer frente a personas que están haciendo el ramadán, yo almenos me siento bastante incómoda con una napolitana de chocolate frente a una amiga musulmana T_T
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