La faena de cuando quieres contar las cosas en un blog es que muchas veces se te acumulan las temáticas y no tienes tiempo para contarlas todas. Otras veces hay sequi absoluta. Ahora estoy en el primer caso.

Lo bueno es que es algo vivo y nuevamente se demuestra que no hay planificación sin improvisación.

El tema de hoy es inesperado. Imaginaos un ambiente oscuro entre callejones como en la peli del tercer hombre, la foto de entrada, y se te acerca alguien y te informa de que tienes algo que puede hacerte correr peligro y que es mejor que te de deshagas de ello.

No es mi caso de momento, pero los asiduos a mi blog quizá encontreis chocante lo que ponga hoy y que quizá falte algo. A buen entendedor...

Os dejo esta foto que es un simil de lo bien que fue el mes anterior, lo bien que lo pasamos y la de cosas buenas que trajo. Oh Dios mío, cuanto amor, que buenos momento y y que sentimiento de pertenencia a un grupo siendo uña y carne, festival del respeto: Todos a una a partir un piñón. Dan ganas de cerrar los ojos y volver a aquel remanso de paz, escuchar el silencio. Lo bonito de este remanso es que yo me iré... y ellos no. Disfrutad de la foto pues es lo único que queda.