Estamos de vuelta!!

Ya hemos vuelto de nuestro periplo de Dubai y la verdad es que ha sido una pasada.
Ya el mismo día de la llegada fue increíble: Pasar de la oscuridad de volar sobre el golfo a empezar a ver luces de una ciudad que no tiene nada que ver con el resto de los países árabes. Ver un mar de casas de altura de unos 3 pisos, y en medio, torres altísimas y estrechas, de más de 50 pisos super iluminadas... impresionante... Solo con ver eso para mí el viaje ya había merecido la pena.
Y luego, al aterrizar, ver un aeropuerto mucho mejor que cualquier otro europeo y todo super limpio y ordenado.
Me he dado cuenta que después de 4 meses en Ammán, la iluminación nocturna es un indicador de riqueza.
Y ya ne el parking, encontrarnos con Alejo, Iván, Javi (Alias el Txino) y Juan Pedro... moló mazo.. eso sí, el viaje de 6 en un coche fue un poco más jodido. Y luego,en casa, reencontrarnos con Íria y Lucía C y conocer a Borja y mucha más gente.
Y ná, esa noche tocó descansar...
Al día siguiente íbamos a echar un golf, pero al final optamos por un rute por la ciudad, con Alejo de guía. Acabamos en la playita, cerca del famoso hotel de 7 estrellas, y es que los del norte no podemos ver el mar y no meternos. (En la foto, detrás mío y de Iván, se ve la famosa palmera que están construyendo con hoteles, pero solo es perceptible desde el aire. Pena haber llegado de noche).
Después del refrescante baño (Estaba no muy caliente para mi gusto), fuimos ya a darnos un rute por la ciudad andando.
Cruzamos el río que divide Dubai en una especie de lancha semi asiática, poco estable y de madera y nos sumergimos en el mercado pakistaní. A mí, con la gente que había y el tema de la barquita, me dio la impresión de haber entrado en tierras de Bangladesh, India o Pakistán.. Precioso.
Otra de las cosas que más nos gustaron también, fue el hecho de hacer este paseo en camiseta, bañador y cholas (Chancletas, pero es la palabra que he aprendido en este viaje).. qué libertad. Fue como darnos un descanso de las tradicional arabia a la que nos hemos acostumbrado
Y bueno, ya después del relajo, tocó vivir la noche Dubaití, pero esto es algo que dejaremos para mañana.