Esto es lo que me he encontrado en la azotea al subir a ver si se iba secando la inundación. Esto es lo que se van comer los musulmanes para celebrar los dos meses desde el Ramadán. Menos mal que no estaba Lucía, xq sino me lo mete en casa para salvarlo. La verdad es que daba penita, pero el blog es el blog.
Y por ello, comentar que en estos dos días sin Lucy, q está en Turquía, me han pasado cosas que igual no te fijas si estás acompañado.
Ayer mismo, de noche todos los gatos son pardos.. y los taxis amarillos. Total, que me monté en un taxi y resultó que era blanco (Comunitario) y no amarillo, en los que va un solo cliente. Así, que a mitad de trayecto, se montaron 3 árabes y aquello ya se convirtió en un coche de negros en el Ghetto.
Lo mejor, pagué como los 3 árabes juntos, así que los tíos iban que se meaban de risa. Hijo puta de taxista. En fin, que no digan que los de Bilbao no invitan... después de haberles financiado el viaje a los señores.
Jó, me he gastado en compras navideñas lo que no me he gastado en mí en todo el mes... a ver si le gusta el burka a mi madre. El viaje de comppras me dio como para dos posteos más de blog.. y me queda aún contar cómo pasamos la Navidad.

Y finalmente, la receta del Roz Can Can.
Como ya os dije, es un plato de arroz que tiene poderes mágico sobre el que lo come por parte de la mujer que lo ha cocinado. El secreto está en la forma de cocinarlo.. y es que las tailandesas se sientan sobre él, una vez cocido, sin ropa interior... así que en fin poderes no sé si tendrá, pero lo que es sabor...
Ahora llega mi pregunta, yo que siempre he dicho que no creía en la magia: Quién no se ha encontrado nunca un pelo en la comida? Acaso hay más platos Can Can? Quién trata de evitar que nos alejemos?
En fin, parece q las humedades no le han llegado a la vecina de abajo. La verdad es que intentamos dar buena imagen a los vecinos, sobre todo después de que Lucía el otro día intentase abrir la puerta sin éxito y se extrañase de oir ruido dentro cuando yo estaba en la oficina. Más extraño le pareció cuando se abrió la puerta y salió un chico. "Qué hace este moro en mi casa??".. Entonces se asomó dentro y se dió cuenta de que no era nuestra casa... supongo que al que más extraño le pareció todo fue al hombre, que aún se estrá preguntando xq la vecina de arriba estaba intentando abrir la puerta de la que no era su casa. Estos españoles...
Este es último blog que escribo este año, desde Ammán, xq me voy a Bilbao una semanita, para acabar el año como lo empecé: Con mi familia.
Han estado bien estos 3 meses y tengo ganas de ver lo que me depararán los 9 restantes, pero también tenía ganas de ver mi pueblito. Ahora, cuelgo aquí lo último que voy a ver y lo primero que me encontraré al volver: Mi "casa".