lunes, noviembre 13, 2006

In Deana Jones

Si no me hago esta foto, reviento... la pena es que no podeis oir a Lucía tarareando la musiquita de la peli.. le da un toque muy kistch.

Como en el viaje anterior, voy a aprovechar para colgar cada día lo correspondiente a una parte del viaje: Hoy toca Petra

La verdad es que es un sitio increíble, que no deja indiferente, no solo por las formas naturales de sus cañones, los colores rosados y veteados de sus paredes o los edificios esculpidos en la roca.

La verdad es que Petra es muchísimo más de lo que muestra la peli de La Última Cruzada, ya que ni es un cañón con forma de media luna ni solo consta de ese edificio: Los hay por todas partes, cada uno representando un cosa y a lo largo de valles de kilómetros.. una pasada.

Lo divertido es que cuando ya no quedaba espacio a nivel del suelo, empezaron a construir en las montañas.

La visita en profundidad puede llevar varios días, ya que implica largas caminatas por arena y piedra además de ascensiones complicadas con mucha pendiente. Pero para darle una visita decente, con un día se va que arde.

Nuestra analista, nuestra ilustre primera visita (Adrián, que el pobre va a hacer de conejillo para futuras visitas), Lucy y yo nos plantamos allí a las 11 de la mañana.. y no paramos:
Paseo de 1 km hasta el Tesoro (El templo del Dr. Jones), paseo de 3 km hasta la montaña que tiene en su cima el monasterio.
Aquí ya se demostró el bagage físico de cada uno: Una ascensión por escaleras irregulares a lo largo de toda una colina durante 1 hora, pero como nos habían dicho por el camino, merecía la pena: Llegas a una planicie y miras hacia adelante y no ves más que una piedra con agujeros y piensas: "Mierda, me he lesionado las rodillas para toda la vida para esto... " Y entonces te giras a la derecha y ves un monasterio tallado en la roca, precioso, gigantesto... y piensas:"Mierda, me siguen doliendo las rodillas pero lo que veo es asombroso"
Mi azafata les muestra el premio visual a la subida de una hora

Y después, descenso, deshacer los 3 km y subir al "Sacrificio" (Con el cansancio que llevaba, a partir de ahora se va a llamar: La cima del mundo) El sitio del sacrificio tampoco tenía mucho para fotografiar, así que tiré esta foto para demostrar a Lucy que sí que subimos.
Las vistas desde aquí eran espectaculares!!!
(Esta foto hace honor a todos los libros de religión que me marcaron con sus puestas de sol a contraluz)

Al marcharnos y pasar por delante de todas las cuevas, palacios y tumbas te imaginas como sería ese trabajo de tallar la roca.
Es como si todo el mundo que hubiese nacido allí hubiese recibido el mensaje de: Hijo, cuando espiches habrá que enterrarte en una tumba que te hagas tú, asi que toma martillo y cincel y ponte a cavar: Tienes toda la vida.

Y mañana Aqaba

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo mejor: ese gorro de explorador... con él ya no se atrevían a acercarse las serpientes venenosas y los escorpiones asesinos...

Anónimo dijo...

Tu tu ruuuu! Tu tu rururuuu! Tu tu ruuu! Tu tu rururuuuuu! etc...

Joder, quiero una foto como esa. Llevo años buscando la imagen de Indy alejándos a caballo del templo. Mítica.

El hombre de los caramelos dijo...

Gracias, sois un público maravilloso!!
La verdad es q entre q la foto está medio movida y el flash no salió, pues mola el doble