lunes, julio 02, 2007


Esto pasó hace una semana ya, pero es que el puñetero estudio sobre cerámicas me está quitando la vida.

Bueno, la cosa es que Dennis, un colega alemán, nos comentó que existe en internet una página web, http://www.confluence.org/ , en la que la peña que no tiene cosas mejores que hacer se dedica a sacar fotografías de los lugares en los que se cruzan las líneas ficticias de los paralelos y los meridianos. En Jordania quedaban dos por descubrir- fotografiar, así que nos preguntó a ver si nos animábamos... faltó tiempo. Dos días por el desierto oriental de Jordania: Siria al norte, Irak al este y Arabia Saudí al sur. Sonaba de muerte y además, es de las pocas zonas que aún no habíamos visto en este país.

Arriba teneis una imagen del Google Earth del punto al que debíamos llegar.

El grupo éramos 7 alemanes y 2 españoles... vamos, como Rommel y el Afrika Korps en la batalla del Alammein.

Así, al alba con un fuerte viento de levante... ooops, me he equivocado. El viernes, pasadas las doce, partimos al desierto en 3 coches: Dos todoterrenos: Range Rover y Land Rover Discovery y un todocamino: Nuevo Suzuki Vitara. Hago esta matización ya que más adelante será un elemento importante. La diferencia entre estos dos tipos de vehículos es que los todoterreno tienen dispositivos que le permiten actuar en terrenos complicados (Reducción de marchas, suspensión elevable y dura, sin parachoques bajo lo que le permite un mayor angulo de ataque a las pendientes) y el todocamino no tiene nada de esto.

Como veis en la señal, Irak quedaba cerquita. No pude evitar sacar fotos de camiones cargados camino de la frontera... se está convirtiendo en habitual que no vuelvan.

Algo que me gusta mucho de este país es que todo el mudo se saluda: Si estás parado sacando fotos, los camiones y coches,cuando no se paran a ayudar, te tocan la bocina y te sonríen y saludan, así como los pastores beduinos que se encuentran por el camino.

Sobre las 3 hicimos una parada para revisar los coches, ya que se acababa el asfalto. Quedaban 70 kilómetros por pistas hasta la meta y esperábamos conseguirlo ese mismo día.
Puesta a punto también no solo de los coches sino de las banderas que ondearían en la foto que haríamos llegar a los del confluence point.
No sé a vosotros, pero el chico de azul se me hace clavadito a Sting.

Poquito a poquito fuimos avanzando.

Al principio marchamos por una carretera hecha de adoquines, estilo calzada romana, que marcha paralela al oleoducto que une Arabia Saudí con Jordania. Un tramo bastante fácil y por el que podíamos ir a una velocidad muy cómoda, unos 50 km/h, y que iba apuntando maneras de lo que nos íbamos a encontrar: Primeras rocas basálticas (Rocas negras volcánicas), pequeñas dunas de arena blanda y sobre todo sol, mucho sol.

Fue curioso en mitad de la nada encontrarnos un pequeño campamento beduino con su jaima, su 4x4 y un camión cisterna de después de la 2ª GM. Junto a ella, un pastor beduino con un rebaño de ovejitas (Me es imposible adjuntar el ruidito de disfrute emitido por Lucía al verlas) alimentandose de los arbustos resecos fruto de las últimas lluvias de abril.

Y como no, no hay ganado sin su correspondiente perro pastor perseguidor de coches. Menos mal que no era un perro gorilero.

Llegado un punto, nos separamos de la carretera del oleoducto para seguir las pistas abiertascon bulldozers en los mares de roca basáltica por antiguos prospectores de petróleo. El mayor problema es que la lluvia, con el paso de los años, ha creado grietas que hacían que no pudiesemos superar los 20 km/h.
La madre del cordero llegó cuando a pesar de utilizar imágenes del Google Earth, nos desorientamos al elegir una de las pistas y vimos que debíamos estar en la paralela, que circulaba a unos 400 metros por la derecha. La opción era perder una hora deshaciendo el camino o cruzar campo (de rocas) a través para llegar al camino correcto. La foto os muestra cual fue la opción elegida.

Poco a poco el sol iba cayendo y aún estábamos a 20 km del punto y la pista empezaba a ser bastante poco transitable, con una densidad de rocas que complicaban el avance hasta del Range Rover, por lo que empezamos a pensar en buscar un lugar en el que pasar la noche.

Al final, en una vaguada, rodeados de dunas de basalto, decidimos hacer noche.

Un fuego para hacer una barbacoa, estudio de la posición según los GPS y a disfrutar de la noche en el desierto. La temperatura era perfecta, calorcito con una ligera brisa y silencio, mucho silencio (Hacía horas que no habíamos visto a nadie).

A las 5am del día siguiente continuaríamos, al amanecer, por lo que tocaba descansar un poquito, que ya nos lo habíamos ganado.

Una fotillo con Anthony antes de dormir. En el borde de abajo puede apreciarse que alguno no aguantaba ya de pie... ni tumbado.
Con un colchoncito, una manta y una almohada despido el post de hoy... y es que se estaba tan bien.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

estoooo, se me ha olvidado lo que te iba a decir.............
Ah!!! uno, que la proxima vez que digas que hago fotos malas, igual te tiro con tu camara de la primera guerra del peloponeso a la cabeza, que solo hace falta que tenga tripode y un flash de esos que explota...
otra cosa mas.... bueno, cuando me acuerde vuelvo

Anónimo dijo...

Que pasada,... que aventuras,...!! Para que luego digas que lo estas pasando mal,... creo que lo que te explotan en el currelo se compensa mas que de sobra con lo que estas descubriendo los fines de semanas!!

Que gozada!!

Un besito!!

Lore

Jill dijo...

Joer... Cuando leo estas cosas me muero de la envidia, no sé, os imagino a lo Indiana Jones por el desierto >_< ¡Es genial!

(un gatito a salvo)

Anónimo dijo...

Hola!
He descubierto tu blog buscando información de Jordania, ya q vamos para alla del 2 al 12 de Sept. Me he reido mucho con tus aventuras varias; espero q no te importe... pero quería preguntarte cómo es el país de seguro para los turistas y todo éso... con ésto de los atentados de Yemen la gente por aqui se está poniendo nerviosa... y la agencia nos dice q no puede garantizar nuestra seguridad, asi q... bueno, si quieres contestarme, puedes hacerlo a cristina@andalucia.org
Gracias y felicidades por el blog! es genial!
Cristina

El hombre de los caramelos dijo...

Mira chata, bastante es que he dado el salto a la cámara digital!!

A ver si cuelgo hoy la segunda parte del viaje que es la que tiene más enjundia