BULGARISMOS

Como ya se ha encargado Lucía de anunciar, hemos vuelto de Líbano. Muchas cosas que contar y dificil comprimirlo en una frases.

Para este viaje, contamos con la colaboración de nuestro invitado de otro blog, Pablo, el pieza búlgaro.

Llegó el martes´por la tarde de Dubai, y fue recibido a su llegada como se merecía, como él nos recibió en su casa de Madrid: a birrazos.

Yo me fui de futboleo y los recogí en ese bar de nombre español "Amigo´s" pero en el que ni Dios habla "un palabro" de español.

Para no defraudar, marchamos a un garito llamado "Kanabayeh" (Sofá en árabe) donde los ammanitas se reunen para bailar salsa. No se puede negar que el oso bulgaro se defendió bastante bien, a pesar de que esos bailes no estaban hechos para su bulgaridad.

Tristemente he de decir que yo me reiré pronto, ya que la jornada futbolística me fundió. Se nos había unido la doble jordana en versión morena de Brigitte Nielsen, gran actriz injustamente denostada con sobresalientes papeles en grandes producciones, la cual se ofreció a llevarme a casa. Here comes the pain!!!

Justo cuando nos íbamos, pusieron una canción que a ella le gustaba, por lo que no me quedó otra que bailar con ella. Era en plan salsa, por lo que había mucha pijada de giros. La crema llegó cuando se empezó a dejar caer en mis brazos y tal... si quereis saber lo que se siente, dejad caer vuestra nevera hacia adelante y tratad de pararla entonces.

Joe, vaya espaldaka que tenía la colega.

Después de cambiarme las vertebras de sitio y condenarme a caminar el resto de mi vida con un palo de escoba atado a la espalda, me dijo que me llevaba a casa definitivamente.

Bueno, entre que puso la canción de "Tú que eres tan guapa y tan lista" de la Cabra Mecánica y me obligó a cantarla (Si no lo he dicho, comentaré que chica hablaba castellano debido a un abuelo español o similar... el miedo no me permitió memorizarlo), que iba al gimnasio al que me apunté (Eso explica el peso y mi nueva política de ir al gimnasio a horarios dispersos lejos de las rutinas), y que conducía como una loca al volante ("No te preocupes, he conducido en rallies"), me sentí enanísimo en el asiento, cada vez más pequeñito, sin saber qué me iba a pasar al llegar a casa. Puro bizarrismo. Por cierto, desafino que me extraña que no me tirase en marche del coche...

Al llegar a casa me di cuenta que estaba solo, era un cuerpo a cuerpo. El hombre contra la bestia, puro instinto de supervivencia, ella o yo... así que en cuanto paró, nos miramos, apagó el motor del BMW, y cuando fue a decir algo yo dije: "Gracias por traerme, muchas gracias", y salté del coche!!! No lo suficientemente rápido ya que oí la voz que me decía: "No me das dos besos??" (Dios, qué voz de trueno).

En fin, me armé de valor, volví al coche, le di dos besos tan rápidos q ahora aún dudo de q le besase y eché patas pa casa, a poner un mueble contra la puerta y a esconderme bajo la cama!!

Pablito se acaba de ir, y bueno, nuevamente queda un hueco en nuestras vidas. Mañana comenzamos con el viaje!!!