domingo, febrero 11, 2007


Me he dejado el cinturón en casa y voy por la oficina que parezco Cantinflas en traje... si es q me estoy quedando en los huesos. Y es que ya hace una semana que voy por el gimnasio... el día menos pensado entro y me apunto.
El jueves, equivalente al viernes del resto del mundo, quedamos con la cuadrilla de expatriados de todo el mundo salvo de España para ir a una fiesta.
Aquí el término fiesta la verdad es q se utiliza demasiado, metiendo dentro casi todo evento q tenga invitados, música y tengas q llevar tus bebidas.

Sin embargo prometía: Cuando llegamos había como 30 personas esperando en la calle para entrar en un piso en el que ya habría como 70, y cuando entramos dentro, tuvimos q volver a entrar xq la música estaba a un volumen q aquello no eran ondas sonoras sino expansivas. Luces de discoteca, DJ, mucha niña mona pero ninguna sola... aquello era la Sala Sol, PERO EN GRATIS!!
Incluso vi piernas y brazos de mujer... una pasada...

Nos lo pasamos bomba. Lástima q mucha peña fuese de gorra y no llevase alcohol y se dedicase a beberse el de los demás. Nosotros, como la veteranía es un grado, teníamos la birra en el maletero del coche de Dani, nuestro valenciano. Cada vez q acababas la birra, viaje hasta la "barra" del Hyundai.

Una de las veces que bajamos a "avituallarnos", nos encontramos a la vuelta con un coche de policia en la puerta por lo que subimos a coger las chaquetas por si acaso. La verdad q fue uno de los mejores fines de fiesta q he visto: La música a tope, la policía en la puerta con los dueños sin dejarles entrar, todo el mundo bailando y de repente ruido de botellas rotas: la mesa de las bebidas ha caido. Empujones y comienza una pelea al estilo Bud Spencer y Terence Hill.
Cuando vimos q la cosa iba a mayores y era un todos contra todos, decidimos pirar: Sabia elección ya que en la calle vimos que aparte de un coche, había llegado un camión con refuerzos de policía.

4 comentarios:

El hombre de los caramelos dijo...

La mierda de ordenador del despacho me putea el blog, x lo q no puedo actualizar tan a menudo como querría!!

Jill dijo...

Joer, yo también quiero estar en una fiesta de ese calibre. No sé que tienen las que acaban en batalla campal que siempre son las mejores.

satarsa dijo...

Ay, el encanto de las peleas espontáneas de bar, esa enternecedora tradición que corre el riesgo de desaparecer en el Occidente "civilizado".

Abajo los porteros de discoteca (sobre todo el hijo puta que me pusó de patitas en la calle el viernes pasado)!!

El hombre de los caramelos dijo...

esta vez van a poner "puertas", supongo q para evitar el todos contra todos y q la peña ya se focalice